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Arboles muertos y mucha tinta

Los aventureros del mar (Gli scorridori del mare, 1900)

Los aventureros del mar (Gli scorridori del mare, 1900)

Autor. Emilio Salgari

Colección: Robin Hood

Edita: Acme, Buenos Aires, 1976

 

Es 1832 y el “Garona” desembarca en Africa para cambiar mercancías por esclavos. El capitán del barco está harto de esa tarea, pese a que le viene bien el dinero. Además su mano derecha, Parry, no tiene ningún problema, excepto que está pensando en un rubro más redituable: la piratería pura y dura. Pero mientras tanto, el tráfico de gente está bien.

Uno de los esclavos que consiguen en esa expedición es  el jefe de una tribu africana, Bonga, un tipo que demuestra ser valiente, honrado e inteligente. Por supuesto al capitán le cae bien y a Parry muy mal. El capitán lo termina liberando , lo que Bonga agradece (pese a que el resto de sus compañeros presos son vendidos sin mucho problema en las Antillas.

Tras zarpar, la situación deriva en motín donde el capitán y sus leales son exterminados por los sublevados dirigidos por Parry. Solo Bonga y Banes, un gigantesco brasileño, sobreviven y, a regañadientes se suman a los ahora piratas del “Garona”.

El barco termina en el Pacífico y comienzan una carrera de piratería que termina cuando son descubiertos. Y terminan muriendo por obra y gracia de Bonga que hace estallar el polvorín, para luego morir en brazos de Banes.

Como ven pasan cosas. Muchas cosas. Demasiadas. Hay varios gérmenes de ideas interesantes que terminan sin desarrollarse para dar paso al siguiente acontecimiento, que se atropellan unos a otros sin generar interés en el lector. La sensación es que ocmo novela , este libro no termina de cuajar.

Y, en una situación así, lo peor de Salgari (su excesiva descripción de costumbres lugares y objetos, su sobredosis de clisés) sale a la luz rápidamente y abruma toda diversión.

Igual rescatemos que el héroe es africano, negro y orgulloso de serlo. Para cuando se escribió este libro, en años donde le darwinismo social era una teoría aceptada científicamente y los imperios se excusaban diciendo que conquistaban para “civilizar salvajes”, es algo absolutamente progresivo. No alcanza para hacer que el libro valgal a pena pero al menos es un punto a favor.

1 comentario

Jorge Tarancón -

Hola Roberto,
En la redacción de la revista Barsoom, que quizás conozcas, quisiéramos contactar contigo.
¿Puedes poner un mensaje al e-mail del comentario?
Gracias y saludos,
Jorge